lunes, 29 de agosto de 2016

Sólo quiero que me escuches.


El elemento clave de la empatía es la presencia, la capacidad de estar totalmente presentes con la otra persona, ante los particulares sentimientos y necesidades que está viviendo en ese mismo momento. La empatía es una respetuosa comprensión de la vivencia de los demás. Exige de nosotros que vaciemos nuestra mente y escuchemos con todo nuestro ser a la otra persona. 

viernes, 26 de agosto de 2016

Encuentro grupal de Armonización Holoenergética


Una propuesta para que puedas experimentar en un estado de Atención Plena, la expansión de tu conciencia.
La meditación guiada junto con la vibración sonora de los cuencos de cuarzo, tibetanos e instrumentos ancestrales nos ayuda a aquietar la mente calmándonos el estrés de la vida diaria.
Estos sonidos nos inducen a una relajación profunda permitiéndonos la expansión de la conciencia. Equilibrando y armonizando de esta manera nuestro cuerpo, mente y alma, produciéndonos un estado de bienestar y paz interior.

Viernes 2 de Septiembre de 18:30 a 20:30 hs.

Lugar: Edificio Skyglass - Ayres Vila - 
             Los Crisantemos 265 - PB "103"
             Panam. Pilar Km 43,5- Del Viso 
            (detrás del estacionamiento de Kansas)
           www.lilianayanes.com

Se requiere inscripción previa:

Cel: 15 3448 4550

No hace falta tener experiencia.

Esperamos contar con tu presencia.

Valor: $ 200.- 

Raquel y Rodo
NOBLE ANAM CARA

lunes, 1 de agosto de 2016

Anam Cara. La luz es generosa



La luz es generosa

Si alguna vez te has encontrado al aire libre poco antes del alba, habrás observado que la hora más oscura de la noche es la que precede a la salida del sol. Las tinieblas se vuelven más oscuras y anónimas. Si nunca hubieras estado en el mundo ni sabido lo que era el día, jamás podrías imaginar cómo se disipa la oscuridad, cómo llega el misterio y el color del nuevo día. La luz es increíblemente generosa, pero a la vez dulce. Si observas cómo llega el alba, verás cómo la luz seduce a las tinieblas. Los dedos de luz aparecen en el horizonte; sutil, gradualmente, retiran el manto de oscuridad que cubre el mundo. Tienes frente a ti el misterio del amanecer, del nuevo día. Emerson dijo: "Los días son dioses, pero nadie lo sospecha." Una de las tragedias de la cultura moderna es que hemos perdido el contacto con estos umbrales primitivos de la naturaleza. La urbanización de la vida moderna nos apartó de esta afinidad fecunda con nuestra madre Tierra. Forjados desde la tierra, somos almas con forma de arcilla. Debemos latir al unísono con nuestra voz interior de arcilla, nuestro anhelo. Pero esta voz se ha vuelto inaudible en el mundo moderno. Al carecer de conciencia de lo que hemos perdido, el dolor de nuestro exilio espiritual es más intenso por ser en gran medida incomprensible.

Durante la noche, el mundo descansa. Árboles, montañas, campos y rostros son liberados de la prisión de la forma y la visibilidad. Al amparo de las tinieblas, cada cosa se refugia en su propia naturaleza. La oscuridad es la matriz antigua. La noche es el tiempo de la matriz. Nuestras almas salen a Jugar. La oscuridad todo lo absuelve; cesa la lucha por la identidad y la impresión. Descansamos durante la noche. El alba es un momento renovador, prometedor, lleno de posibilidades. A la luz nueva del amanecer reaparecen bruscamente los elementos de la naturaleza: piedras, campos, ríos y animales. Así como la oscuridad trae descanso y liberación, el día significa despertar y renovación. Seres mediocres y distraídos, olvidamos que tenemos el privilegio de vivir en un universo maravilloso. Cada día, el alba revela el misterio de este universo. No existe sorpresa mayor que el alba, que nos despierta a la presencia vasta de la naturaleza. El color maravillosamente sutil del universo se alza para envolverlo todo. Así lo expresa William Blake:
"Los colores son las heridas de la luz". Los colores destacan la perspectiva de nuestra presencia secreta en el corazón de la naturaleza.


Siempre estamos viajando de las tinieblas a la luz. Al principio somos hijos de las tinieblas. Tu cuerpo y tu cara se formaron en la benévola oscuridad. Viviste tus primeros nueve meses en las aguas oscuras del vientre de tu madre. Tu nacimiento fue un viaje de la oscuridad hacia la luz. Durante toda tu vida, tu mente vive en la oscuridad de tu cuerpo. Cada uno de tus pensamientos es un instante fugaz, una chispa de luz que proviene de tu oscuridad interior. El milagro del pensamiento es su presencia en el lado nocturno de tu alma; el resplandor del pensamiento nace en las tinieblas. Cada día es un viaje. Salimos de la noche al día. La creatividad nace en ese umbral primero donde la luz y las tinieblas se prueban y se bendicen entre sí. Solamente encuentras equilibrio en la vida cuando aprendes a confiar en el fluir de este ritmo antiguo. Asimismo, el año es un viaje con el mismo ritmo. Los celtas eran profundamente conscientes de la naturaleza circular de nuestro viaje. Salimos de la oscuridad del invierno a la promesa y la efervescencia de la primavera.

En definitiva, la luz es la madre de la vida. Donde no hay luz, no hay vida. Si el ángulo del Sol se apartara de la Tierra, desaparecería la vida humana, animal y vegetal que conocemos. El hielo cubriría la corteza. La luz es la presencia secreta de lo divino. Mantiene despierta la vida. Es una presencia nutricia. Despierta el calor y el color en la naturaleza. El alma despierta y vive en la luz. Nos ayuda a vislumbrar lo sagrado en lo profundo de nuestro ser. Cuando los seres humanos empezaron a buscar el significado de la vida, la luz se convirtió en una de las metáforas más vigorosas para expresar su eternidad y hondura. En la tradición occidental, como en la celta, se suele comparar el pensamiento con la luz. Se consideraba que el intelecto, en su luminosidad, era el asiento de lo divino en nuestro interior.


Cuando la mente humana empezó a explorar el siguiente gran misterio de la vida, el del amor, también utilizó la luz como metáfora de su poder y presencia. Cuando el amor despierta en tu vida, en la noche de tu corazón, es como un alba en tu interior. Donde había anonimato, hay intimidad; donde había miedo, hay coraje; donde reinaba la torpeza, juegan la gracia y el donaire; donde había aristas, ahora eres elegante y estás en sintonía con el ritmo de tu yo. Cuando el amor despierta en tu vida, es como un renacer, un comienzo nuevo. 


Amanezco hoy por la fuerza del cielo, la luz del sol, el resplandor de la luna, el esplendor del fuego, la velocidad del rayo, la rapidez del viento, la profundidad del mar, la estabilidad de la tierra, la firmeza de la roca. Amanezco hoy por la fuerza secreta de Dios que me guía.


Extracto del libro:
Anam Cara. El Libro de la Sabiduría Celta
John O´Donohue

Noble Anam Cara