EL ESPEJO DE LAS RELACIONES. Deepak
Chopra
Todos somos extensiones del campo
universal de energía, distintos puntos de vista de una única entidad. Esto
implica ver todas las cosas del mundo, a todas las personas del mundo, y darnos
cuenta de que estamos mirando otra versión de nosotros mismos. Tú y yo somos lo
mismo. Todo es lo mismo. Todos somos espejos de los demás y debemos aprender a
vernos en el reflejo de las demás personas. A esto se llama espejo de las
relaciones. A través del espejo de una relación, descubro mi yo no circunscrito.
Por esta razón, el desarrollo de las relaciones es la actividad más importante
de mi vida. Todo lo que veo a mí alrededor es una expresión de mí mismo.
Las relaciones son una
herramienta para la evolución espiritual cuya meta última es la unidad en la
conciencia. Todos somos inevitablemente parte de la misma conciencia universal,
pero los verdaderos avances tienen lugar cuando empezamos a reconocer esa
conexión en nuestra vida cotidiana.
Las relaciones son una de las
maneras más efectivas para alcanzar la unidad en la conciencia, porque siempre
estamos envueltos en relaciones. Piensa en la red de relaciones que mantienes:
padres, hijos, amigos, compañeros de trabajo, relaciones amorosas. Todas son,
en esencia, experiencias espirituales. Cuando estás enamorado, romántica y
profundamente enamorado, tienes una sensación de intemporalidad. En ese
momento, estás en paz con la incertidumbre. Te sientes de maravilla, pero
vulnerable; sientes cercanía pero también desprotección. Estás transformándote,
cambiando, pero sin miedo. Te sientes maravillado. Ésa es una experiencia
espiritual.
A través del espejo de las
relaciones, de cada una de ellas, descubrimos estados prolongados de
conciencia. Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos
rechazo, son espejos de nosotros.
¿Hacia quiénes nos sentimos
atraídos? Hacia las personas que tienen características similares a las
nuestras, pero eso no es todo. Queremos estar en su compañía porque
subconscientemente sentimos que al hacerlo, nosotros podemos manifestar más de
esas características. Del mismo modo, sentimos rechazo hacia las personas que
nos reflejan las características que negamos en nosotros. Si sientes una fuerte
reacción negativa hacia alguien, puedes estar seguro de que tú y esa persona
tienen características en común, características que no estás dispuesto a
aceptar. Si las aceptaras, no te molestarían.
Cuando reconocemos que podemos
vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para
evolución de nuestra conciencia. Gracias a esta evolución experimentamos
estados extendidos de conciencia.
La próxima vez que te sientas
atraído por alguien, pregúntate qué te atrajo. ¿Su belleza, gracia, elegancia,
autoridad, poder o inteligencia?
Cualquier cosa que haya sido, sé
consciente de que esa característica también florece en ti. Si prestas atención
a esos sentimientos podrás iniciar el proceso de convertirte en ti más
plenamente.
Lo mismo se aplica a las personas
hacia las que sientes rechazo.
Al adoptar más plenamente tu
verdadero yo, debes comprender y aceptar tus características menos atractivas.
La naturaleza esencial del Universo es la coexistencia de valores opuestos. No
puedes ser valeroso si no tienes a un cobarde en tu interior; no puedes ser
generoso si no tienes a un tacaño; no puedes ser virtuoso si no tienes la
capacidad para actuar con maldad.
Gastamos gran parte de nuestras
vidas negando este lado oscuro y terminamos proyectando esas características
oscuras en quienes nos rodean.
¿Has conocido personas que
atraigan sistemáticamente a su vida a los sujetos equivocados? Normalmente,
aquéllas no comprenden por qué les sucede esto una y otra vez, año tras año. No
es que atraigan esa oscuridad; es que no están dispuestas a aprobarlas en sus
propias vidas. Un encuentro con una persona que no te agrada es una oportunidad
para aceptar la paradoja de la coexistencia de los opuestos; de descubrir una
nueva faceta de ti. Es otro paso a favor del desarrollo de tu ser espiritual.
Las personas más esclarecidas del mundo aceptan todo su potencial de luz y
oscuridad. Cuando estás con alguien que reconoce y aprueba sus rasgos
negativos, nunca te sientes juzgado. Esto sólo ocurre cuando las personas ven
el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, como características externas.
Cuando estamos dispuestos a
aceptar los lados luminoso y oscuro de nuestro ser, podemos empezar a curarnos
y a curar nuestras relaciones.
Todos somos multidimensionales,
omnidimensionales. Todo lo que existe en algún lugar del mundo también existe
en nosotros. Cuando aceptamos esos distintos aspectos de nuestro ser,
reconocemos nuestra conexión con la conciencia universal y expandimos nuestra
conciencia personal.
Las características que
distinguimos más claramente en los demás están presentes en nosotros. Cuando
seamos capaces de ver en el espejo de las relaciones, podremos empezar a ver
nuestro ser completo. Para esto es necesario estar en paz con nuestra
ambigüedad, aceptar todos los aspectos de nosotros. Necesitamos reconocer, en
un nivel profundo, que tener características negativas no significa que seamos
imperfectos. Nadie tiene exclusivamente características positivas. La presencia
de características negativas sólo significa que estamos completos; gracias a
esa totalidad, podemos acceder más fácilmente a nuestro ser universal, no
circunscrito.
Una vez que puedas verte en los
demás, será mucho más fácil establecer contacto con ellos y, a través de esa
conexión, descubrir la conciencia de la unidad. Éste es el poder del espejo de
las relaciones.
Deepak Chopra
Noble Anam Cara