La quietud es tu naturaleza esencial.
¿Qué es la quietud?
El espacio interno o conciencia en el que las palabras de
esta página son percibidas y se convierten en pensamientos.
Sin esa conciencia, no habría percepción, ni pensamientos,
ni mundo.
Tú eres esa conciencia, disfrazada de persona.
El silencio ayuda, pero no es necesario para hallar la
quietud.
Aunque haya ruido, puedes sintonizar con la quietud
subyacente, el espacio
en el que surge el ruido.
en el que surge el ruido.
Ese es el espacio interno de pura conciencia, la conciencia
misma.
Puedes darte cuenta de que la conciencia es el trasfondo de
todas tus percepciones sensoriales, de toda tu actividad mental.
Siendo consciente de la conciencia surge la quietud
interna.
Presta atención a la pausa: la pausa entre dos
pensamientos, al breve y silencioso espacio entre las palabras de una
conversación, entre las notas de un piano o de una flauta, o al breve descanso
entre la inspiración y la espiración.
Cuando prestas atención a esas pausas, la conciencia de «algo» se convierte
simplemente en conciencia. Surge de dentro de tí la dimensión informe de pura
conciencia y reemplaza la identificación con la forma.
Cualquier ruido molesto puede ser tan útil como el
silencio.
¿Cómo?
Abandonando tu resistencia interna al ruido y permitiendo que sea como es; esa aceptación también te lleva al reino de paz interna que es quietud.
Abandonando tu resistencia interna al ruido y permitiendo que sea como es; esa aceptación también te lleva al reino de paz interna que es quietud.
Cuando aceptas profundamente este momento tal como es -tome la forma que tome-,
estás sereno, estás en paz.
Del libro: “El silencio habla” de Eckhart Tolle
Noble Anam Cara
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